viernes, 31 de octubre de 2008
EXTRANJERISMOS, CULTURA O VICIO.
Sin lugar a duda, el nacimiento de una nueva civilización global, como lo diserto en el post que versa sobre la temática de la globalización, no es dable, a menos que, exista el terreno propicio para que germine. Es decir, ninguna filosofía, ni pensamiento, cualquiera que sea su género, pueden producir, resultados positivos, a menos que la sociedad, este abierta para recibirla. Así, verbigracia, podemos citar, como durante las etapas de la historia de la humanidad, en un momento y lugar determinado, la gente justificaba lo que ocurría su alrededor, y en muchas otras ocaciones, repudiaba acciones, que según su criterio, eran inadmisibles.
Es así como, los paradigmas del mundo han cambiado, y con ello devienen, grandes cambios culturales. la cultura es producto de la praxis social, los usos, hábitos, costumbres, entre otras manifestaciones que solo el ser humano, realiza, dentro de su contexto societario. De tal cuenta, que las sociedades aparentemente tradicionales, se están abriendo, y experimientando cambios, que operan, para bien o para mal.
En Guatemala, las influencias de otras culturas, encuentran un terreno muy propicio. Si tomamos en cuenta la diversidad cultural, en la que vivimos, producto de los procesos de descubrimiento, conquista y colonización. Cada uno de estos procesos, deja un legado perdurable, ya sea de influencia, española, árabe, africana, asiática-mongol entre otras. Es por ello, que somos muy abiertos e inclinados hacia la alienación, cuya principal fuente lo constituye, los medios de comunicación, pero también, el contacto directo con otras personas, cuyo modus vivendi es diferente al nuestro.
No alienamos, cuando dejamos por un lado nuestra propia identidad -si es que la tenemos- y cambiamos nuestras actitudes, apariencia, ideología, cosmovisión, inclinaciones, entre otras. De allí, que cada vez más, muchas de las costumbres y celebraciones extranjeras, cobran auge cada vez más dentro de nuestro contexto social. En nuestro país, contamos con una infinidad de celebraciones, las cuales son originarias de otros países, las cuales son practicadas, sin analizar cual es su origen mediato.
Sin embargo, es menester que refleccionemos, cuan beneficiosas pueden ser las costumbres extranjeras. no debemos tener esa visión aberrante, que todo lo extranjero es bueno. Seamos sobrios y entendamos que lo bueno, es lo que nosotrosd entendemos y justificamos. No debemos tener una fe ciega, para guiar nuestras acciones. Todo lo que hagamos y creamos, fundamentemos, de manera que podamos tener convicciones, no solo creencias.
En Este día, quiero hacer un llamado a la reflección, a las personas conscientes y reflexivas, para que vivamos cada día, siendo auténticos, originales, integros, no intentando conocer a las demás personas, al contrario, conocernos a nosotros mismo, para poder vivir entender a los demás y ser influencia positiva para ellas. Solo así, podremos ser verdaderamente libres, sabiendo en que creemos y hacia donde vamos.
miércoles, 15 de octubre de 2008
EL SURGIMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FRACASO EN AMÉRICA LATINA
Estos derechos son reclamados por parte de la burguesía emergente, que contaba con poder económico, pero carecía de poder político, el cual intentaba detentar. Los ideólogos de
martes, 7 de octubre de 2008
LA HUMANIDAD EN LA TRAMPA DE LA GLOBALIZACIÓN.
viernes, 3 de octubre de 2008
¿TITULACIÓN SUPLETORIA O REPRESIVA? ¿EL DERECHO O LA FUERZA?
La titulación Supletoria, es un procedimiento legal, por medio del cual se puede adquirir el derecho real de propiedad, por el transcurso de un tiempo determinado (diez años) en posesión de la tierra.
Este procedimiento de para la adquisición de un justo título, ha sido de hecho un mecanismo suicida en muchas comunidades, especialmente aquellas que han sido marcadas por la violencia, y la imposición, por parte de los caciques o grupos de poder que controlan, en un determinado lugar, debido a la ineficacia del control juridico o más bien la fuerza sobre el derecho.
El dominio de la tierra, es una costumbre de los pueblos guatemaltecos, el cual se perfecciona por la simple tenencia y posesión de la misma. Sin embargo, ¿cuantos conflictos pueden gestar, la discordia de un pedazo de tierra?.
Quizá no sea muy difundida, pero los procesos de titulación supletoria en Guatemala, se realizan a gran escala, y en su mayoría, están adornados de fraudes, engaños, violencia, intimidaciones, y un sin número de procedimientos propios de la mafia jurídica guatemalteca.
Cuantas tumbas clandestinas, cuantas placas conmemorativas familiares, cuanta muerte y represión, todo por un pedazo de tierra, que solo sirve para alimentar el deseo egoísta, alimentado por la avaricia, de los terratenientes, que quieren poseerlo todo, a cualquier precio. Pero, ¿Podrá titular un campesino, en condiciones de extrema pobreza, y todas las consecuencias que genera la miseria? En primer lugar, tendrá que enfrentarse con las autoridades municipales, con los caciques de su pueblo, y en última ratio, con los órganos jurisdiccionales, atestados de procedimientos burocráticos, o en su defecto, por la apatía, la dejadez y el desgano que los caracteriza.
Por ultimo, ¿Cuáles serán las consecuencias de tan intrépido atrevimiento? Una mini ficción realista del guatemalteco Mariano Cantoral que puede ilustrarlo:
-Qué se yo de plazos y de poderes constituidos, que se yo de prescripciones, yo solo se que desde mi minifundio no se nada.
Ayer vino un hombre gordo, vestido de vaquero, camisa a cuadros, y con una pistola bizarra dentro de su lonja escurridiza, que combinaba perfectamente con sus gruesas cadenas de oro, me saco a patadas de mi covacha. ¡ay! Mis machetes, mis piochas, mis costales, mis cachivaches, saben que no soy culpable y que sin la tierra no soy nada…
Mis muchachitos están en una caja de cartón, chilla que chilla, y cada lágrima me parte el alma, como a un campesino cualquiera. A lo lejos vislumbro mi antiguo rancho, me despojaron el alma junto a mis matorrales… tengo que huir de este pueblucho e irme a hincar frente a algún patrono, y labrar ajeno…