lunes, 13 de julio de 2009

EL RELATIVISMO JURIDICO

Sin lugar a dudas, uno de los mayores problemas que el mundo atraviesa, es la relatividad que impera en todos los esquemas de la vida diaria. Son relativos los conceptos polìticos, jurìdicos, sociològicos, econòmicos, etc... Esto lejos de consolidar las instituciones, sociales, polìticas, jurìdicas, tiende a crear un medio de caos e inestabilidad que desencadena una serie de tensiones sociales, que se han convertido en denominador comun mundial.

A propósito de los recientes acontecimientos que, se vislumbran en Centro América, quiero mencionar, que mientras vivamos en ese ambiente de hipocresía, y relativismo barato, no podrá considerarse el orden social que tanto anhelamos. No es tiempo de pensar sobre la base de nuestra subjetividad, debemos volver a los conceptos, universales, únicos, inalienables, inmutables, que proceden de la recta razón, me refiero a los valores.

No estoy hablando de valores, desde el punto de vista del subjetivismo, sino me enfoco en aquellos, que la sociedad misma ha forjado, han sido aceptados, y que a pesar de las constantes modificaciones de la historia, continúan en pie. Hago énfasis en la necesidad de una verdadera fraternidad, de una justicia distributiva y retributiva, la dignidad, la solidaridad, el aprecio por la verdad y la consecución del bienestar societario.

Una vez más, los pueblos, hoy más que nunca, entendemos, que no podremos cambiar el rumbo de la historia, a menos que rompamos paradigmas, que pongamos en práctica las aspiraciones que nacen de lo profundo de nuestras entrañas, y que veamos hacia el norte, pero el norte verdadero, no el rumbo errático que la relatividad ofrece, para tratar de mitigar el hambre por la búsqueda de la verdadera existencia.